El Tradicional Jokili de la Colonia Tovar

En la Colonia Tovar siempre hemos buscado conservar las tradiciones germanas y una de ellas es respecto a la celebración del Carnaval, aquí no se celebra como un mero desfile, sino como una serie de eventos que giran en torno al Jokili, un personaje bien particular.

El Jokili es un arlequín vestido de rojo que recorre las calles y locales comerciales danzando, con la intención de contagiar a propios y visitantes la alegría de estas fiestas. Es el Jokili la figura emblemática del carnaval coloniero desde 1976. La costumbre es heredada de Endingen, (lugar de origen de  la  mayoría de los colonos) y existen desde hace 230 años en esa región.

El Jokili es el protagonista de los juegos de carnaval, un conjunto de rituales con carácter simbólico, que más allá de la diversión, son una verdadera expresión cultural de esta población y, al mismo tiempo, le ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de una autentica tradición alemana en Venezuela.

Para los habitantes de Endingen el carnaval es muy especial, sus fiestas se distinguen de las del resto de la región del Selva Negra y de Baden por el entusiasmo de sus rituales, de hecho actualmente Endingen y la Colonia Tovar son las dos únicas regiones donde puedes disfrutar de estos alegres arlequines.

Esta costumbre llega a la Colonia Tovar gracias a las vivencias e iniciativa de un coloniero, el señor Pablo Dürr Misle, quien conoció sobre los Jokilis a través de su abuelo, que le contaba historias de una figura que hacía el carnaval en su pueblo de origen y le enseñaba algunas las canciones. Cuando  pudo viajar a Endingen en 1973, durante la celebración de los  logro conocer algunos aspectos de la agrupación lo que despertó su interés por la tradición.

Al señor Pablo Dürr Misle le regalaron una máscara de Jokili, cuando la familia Vollherbst (miembros del Endinger Narrenzunft) visito la Colonia Tovar en 1974, en reconocimiento al interés que demostró por el grupo cuando estuvo en Alemania. Este obsequio, se convirtió en uno de los incentivos para que dos años después se diera la idea de crear una organización Jokili en la Colonia Tovar.

La asociación ha sufrido diferentes cambios hasta que finalmente llega a convertirse en la “Asociación de los Arlequines de la Colonia Tovar 1976 e.V. Jokili Club”, registrada formalmente el 19 de diciembre de 1980 en la ciudad de La Victoria (Estado Aragua) cuando era Distrito Ricaurte, como una asociación civil sin fines de lucro, y se rige por los estatuto de la Asociación de Arlequines de Endingen 1782 e.V.

El traje Jokili de la Colonia Tovar, es ligeramente diferente al del arlequín alemán. Ambos llevan una braga roja, pero en lugar de un juego de flecos con sesgo en blanco y azul, en mangas, cuello, cintura y bota del pantalón, el traje venezolano posee tres juegos de flecos, uno sobre otro, que exhiben los colores de la bandera nacional, delineados por un sesgo blanco.

La máscara es tallada en madera oscura, de pino ciprés o cedro dulce que debe secarse por 5 años, con la misma forma desde 1974; exhibe facciones toscas, una nariz pronunciada y una gran sonrisa, y se construye con un pantógrafo de dos copias (adquirido por Pablo Dürr en 1984), luego el proceso es completamente manual porque se debe tallar cada máscara para obtener sus rasgos, generando piezas únicas. La máscara alemana se trabaja en madera o fibra de vidrio, de color claro y con rasgos completamente humanizados.

Los accesorios son similares a los de Alemania; el cuello color blanco, el gorro de tres puntas, los zapatos de cuero rojo con un cuerno en la punta y los guantes blancos; son confeccionados por costureras de la zona y artesanos del estado Aragua. También tienen elementos que no se hacen en el país, la vara de madera torneada “Jokilistäckä”, la cual se le ata una vejiga de cerdo seca, y el broce de metal con el que se sostiene la máscara.

Rituales con un toque venezolano.

Inician el día jueves antes del Carnaval y finaliza el  día martes, simbolizando el despertar y la muerte del espíritu de carnaval. Cada ceremonia con características propias y llenas de jocosidad. Aún cuando se conservan en esencia las normas y rituales de la asociación original, estas ceremonias se realizan con un toque criollo. Existen variaciones en el traje, los instrumentos que acompañan los cantos, la manera de bailar y el tipo de humor de los ritos, basado siempre en el doble sentido de las palabras. 

Los actos se dividen en:

El bautizo, realizado el día 11 del mes 11 a las 11 y 11 de la noche. Es la fecha en que se declara el Carnaval en Alemania y en la Colonia Tovar coincide con el aniversario del patrono del pueblo, San Martin de Tours.

Las batas blancas, los miembros del grupo y quienes quieran acompañarlos se visten de blanco, y van tocando pitos e instrumentos ruidosos por las calles del pueblo, para lograr que el arlequín abandone su profundo sueño. Alrededor de la fuente Jokili, todos gritan: Jokili Kumm (Jokili ven) y sin mucho esfuerzo, emerge el Oberjokili, que representa al espíritu del Carnaval de ese año.

Los días de Carnaval, se celebran desde el sábado hasta el lunes, donde los Jokilis van por las calles con sus carrozas, danzando al ritmo de la música y visitando los diferentes hoteles y restaurantes, jugando y entreteniendo a los turistas.

El entierro del Jokili, el día martes de Carnaval todo llega a su final. Se deja a un lado el rojo que simboliza la alegría para mostrar el luto que anuncia la muerte del espíritu de Carnaval. Los habitantes del pueblo y sus miembros se visten de color de la tristeza, algunos utilizan pelucas, barbas, bigotes, sombreros y maquillaje, simulan estar entre sollozos y lágrimas para realizan la ceremonia de entierro en la que se regresa al Oberjokili a la fuente, para que descanse, hasta el próximo año.

Te esperamos este 16 de febrero en la Colonia Tovar para vivir de esta tradición única junto a nosotros.

Fuente: 

1.    El Jokili de la Colonia Tovar. Tradición Germana en Venezuela. Erika Isabel Maldonado Suhr (2007)
2.             www.tovarerjokili.com